En los años 1980 France Télécom decidió desarrollar infraestructuras ultramodernas de alta velocidad para anticipar las necesidades del futuro. La red cambió y se modernizó. La fibra óptica tomó el relevo de los cables coaxiales. Una fibra es un hilo muy fino, de vidrio o de plástico, envuelto con un recubrimiento de plástico aislante.
En 1983, en Biarritz se experimentó la fibra óptica como soporte de transmisión.
En las grandes empresas, el visiófono permitía organizar reuniones a distancia viendo a todos los participantes.
La llegada de la fibra óptica tenía la ventaja de transmitir rápidamente, a través de una misma red, varios tipos de informaciones : datos, voces e imágenes.